El juego político de poner palos en la rueda.

A solo cien días del Gobierno la oposición sale a criticar. Luego de un verano exitoso en LLoret de Mar donde todavía se siente el calor del turismo y muchos comercios que iban a cerrar siguen abiertos, la oposición centra su esfuerzo en poner palos en la rueda, en criticar en vez de aportar nuevas propuestas para un Lloret que tiene todo por hacer. Quieren llevar al actual alcalde a jugar en la cancha cuando es tiempo de hacer, no de hablar.

Durante los últimos años Lloret de Mar lo único que logro fue tener los peores salarios de España, hacer del turismo uno económico y de botellón, tener uno de los pueblos con más alta tasa de desocupación, con gente viviendo al margen, con problemas de narcotráfico en cada uno de los grandes allanamientos que hizo la policía durante los últimos años en un excelente accionar.

Lloret no tuvo buena promoción turística, hubo un sin número de apoyo de subvenciones a la hotelería, muchas veces criticada por lo discrecional. Nunca en los últimos años se trabajo la importancia de la llegada del tren a Blanes y la  conección directa con nuestro pueblo.

Pusieron radares en toda la ciudad, inundaron de multas fotográficas al pueblo, pusieron zonas azules que no sirvieron para nada y semáforos recaudadores que hicieron que la gente que trabajaba cada día en Lloret le aparezcan infracciones en radares que fueron cuestionados oportunamente.

Para los emprendedores y comerciantes siempre se les puso trabas, se les obligo a las terrazas sacar la publicidad de sillas y mesas lo que hizo que los bares y restaurantes del pueblo  tengan que pagarlas de su bolsillo, durante la pandemia se cerraban a gusto y ponían horarios que no sirvieron para nada.

Durante años se manejó la prensa para autopromocionarse teniendo un gasto enorme en recursos del ayuntamiento en prensa propia.

Y se acuerdan cuando no había lugar para estacionar y era todo caro y los  turistas se iban a otros lugares luego de pasar por Lloret y no tener ni siquiera un playa de estacionamiento libre y lo que había era tarifado cuando en el mundo se ruega que lleguen los turistas.

Se prometió tanto, escuchamos reinaugurar los Jardines de Santa Clotilde 20 veces cuando ni siquiera se atendió la demanda de emprendedores que pedían tener otro día para poner una feria para exponer su mercadería .

Nunca hubo un proyecto de industria limpia, los cursos se limitaron a aprender el catalán y dos o tres cosas más cuando el mundo demanda aprender en tecnología y hay trabajo on line para diferentes lugares del mundo independientemente donde vivan.

Porque no se invirtió en la economía del conocimiento, en generar una universidad, donde los jóvenes no tengan que irse de Lloret y se siga convirtiendo en un pueblo fantasma en el invierno.

 

Porqué no se motivó al comercio a que se quede abierto aunque sea los fines de semana en invierno para que la gente tenga un atractivo teniendo Barcelona como gran motor del turismo cerca y todas las localidades vecinas.

Pero si el ex alcalde perdía tiempo hablando de reformas bonitas cuando para cambiar dos baldosas había diez personas y eso es lo que cansó a la gente.

Ahora para viajar a Congresos que pagaban todos pero se beneficiaban pocos había dinero.

Y ahora entran a criticar en solo cien días de gobierno, donde la atención del Gobierno estuvo focalizada en cuidar la seguridad de la gente, en que los comerciantes puedan trabajar en el verano

Cuando se apoyó o se puso la voz en alto para los autónomos, o comerciantes ayudándolos a convertirse en sociedades para pagar menos y crecer. Cuando se ayudó a  las pymes.

Porqué Lloret de Mar no incentivó el armado de un bajadas naúticas, estando en el mar.

Y podemos seguir durante un rato más hablando del potencial que tiene LLoret de Mar y que lo único que se hizo en los últimos años fue ser lobista de algunos pocos empresarios que manejan la ciudad cuando a la mayoría se les cerró  las puertas.

Y ahora se presentan a criticar recién terminando el verano en vez de aportar ideas. Capaz es porque no se les ha escapado una sola idea en los últimos años salvo maquillarse para sacarse una buena foto, pero la gente no es tonta.

Quedan años de gobierno por delante y hay que ir al hueso para sacar toda la infección y hacer que Lloret vuelva a ser el pueblo del buen turismo, de la educación, de las buenas costumbres, de dejar hacer, de incentivar al comercio, de ayudarlos en sus marquesinas, en sus toldos y no ser meros controladores y recaudadores de infracciones.

Muchos empresarios fueron a Lloret y perdieron tiempo y dinero y no volverían por las trabas  burocráticas que tuvieron.

Lloret tiene un potencial, uno de los lugares más bonitos del mundo, la gente, un crisol de razas pero trabajadora y buena gente, con ganas de salir adelante, pero tiene que ser entre todos, sin poner palos en la rueda, y dejar que empiece a rodar la nueva gestión, y acercarse a ellos para proponer, pero para levantar la vara hay que mostrar que hicieron cuando fueron gobierno, la verdad es que nada, por eso están donde están fuera de la conducción.

La gente de Lloret puso esperanza, hoy vemos que el verano se extendió que todavía se está trabajando, es hora de estar orgullosos de LLoret y porque no ser parte activa del cambio que se viene.